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Mostrando entradas de agosto, 2021

Zalamea vuelve con el mar a la FUGA

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La Fundación Gilberto Alzate Avendaño abrió sus salas de exposición con una muestra del artista Gustavo Zalamea: "La ciudad es la utopía", un homenaje a la vida del maestro que recorre algunos de sus proyectos sobre Bogotá en su cumpleaños 483. LA CIUDAD ES LA UTOPÍA Por Gustavo Zalamea (1994) “La ciudad ya no es portadora de valores sino de noticias; ya no es una construcción histórica sino un sistema de información manipulado según oportunismos momentáneos”, escribe Giulio Carlo Argan.  Recuperar la ciudad mediante el arte, y recuperar para el arte una función significativa que pueda reconectarlo con la comunidad, debiera ser objetivo esencial de los artistas. La malformación y degradación de nuestras ciudades no ha incluido nunca la noción de ciudadano, determinando un tipo de ambiente que no puede ser interpretado o vivido, sino sufrido o consumido. Los artistas no deberían solamente impugnar este ambiente ni limitarse a proponer consumos distintos al margen de las

Las revoluciones se cocinan a fuego a lento

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  Foto de Internet. Portal Américas. Bogotá “ En algún lugar alguien tendrá que recordar lo sucedido. La historia enseña que los siglos los forjan aquellos que no tienen miedo a morir por una causa ni a luchar por la justicia. Sólo se necesita que alguien se levante para que el pueblo se levante también, y en ese preciso momento, todo se vuelve posible, [hasta lo imposible]”. Revolución   Cuando los gobiernos no escuchan a sus pueblos, tarde o temprano estos se levantan, y cuando los gobernantes no conocen la historia o subestiman sus señales, esta se repite, en mayor o menor magnitud, pero lo hace, y hoy Colombia podría estar en un estado prerrevolucionario producto de la soberbia de un gobierno sordo. La historia de la humanidad parece confirmarlo. Cuando la diferencia entre el país en el que viven los gobernantes y en el que malviven los gobernados es la misma que hay entre el día y la noche, solo basta con que alguien encienda un fósforo…. Y el resto es historia.   En 1789,