‘Ñeñepolítica’ y Estado mafioso
No es la
primera vez en la historia del país que se habla de la entrada de dineros
provenientes del narcotráfico a una campaña electoral o que se sospeche que
esos recursos inclinaron la balanza en favor de un candidato. El reciente y sonado escándalo de la ‘Ñeñepolítica’,
se refiere a la compra votos con dinero de la mafia para favorecer la elección
de Iván Duque como presidente de Colombia. El escándalo que intenta ser
sofocado desde el mismo Estado, confirma la histórica alianza entre mafia,
paramilitarismo y clase política en el país.
En marzo
de 2020 el periodista Gonzalo Guillén reveló unas interceptaciones hechas dos
años atrás al celular de José Guillermo ‘Ñeñe’ Hernández Aponte, al parecer un
reconocido ganadero, narcotraficante y testaferro de la Guajira, cuando
conversaba con una asistente de primera línea del senador Ávaro Uribe, sobre el
manejo de la campaña de Duque y la destinación de gruesas sumas de dinero en
las regiones.
Pero el
caso no se inicia ahí, sino mucho tiempo atrás. El 18 de agosto de 2011 fue acribillado
en plena calle un joven de 29 años cuando parqueaba su camioneta frente a una
sastrería propiedad de su familia en el barrio El Prado de Barranquilla. Su
nombre era Óscar Eduardo Rodríguez Pomar, y era el hijo mayor de Carlos
Rodríguez, un narcotraficante que había cumplido una pena de prisión en Estados
Unidos por lavado de activos. De no ser por las declaraciones que la fiscalía
obtuvo siete años después de José Carlos Cataño alias
‘La Penca’, jefe de finanzas de la organización delictiva de Marcos de Jesús
Figueroa García, alias ‘Marquitos’, el caso se habría reducido a un asesinato
más sin asesino, y hubiera sido presentado como un ajuste de cuentas, uno más,
entre mafiosos. Sin embargo, Cataño no sólo le reveló a la fiscalía detalles
sobre la estructura criminal que lideraba Figueroa, sobre las extorsiones en la
costa, el contrabando de combustible y las sociedades creadas para lavar dinero
del narcotráfico, también afirmó que el ‘Ñeñe’ Hernández, había ordenado el
asesinato de Carlos Rodríguez para no pagarle $1.000 millones de pesos que le
debía, pero por un error en el operativo el que resultó muerto fue su hijo.
Con esta
información, los investigadores de policía judicial solicitaron a la Fiscalía
21 de Crimen Organizado, que llevaba el proceso por este asesinato, que
autorizara realizar interceptaciones legales a las líneas celulares del ‘Ñeñe’
Hernández y de otras seis personas, lo cual se aprobó el 24 de mayo de 2018.
“Un mes
después de que las autoridades estuvieron escuchando legalmente las llamadas de
estas siete personas, entre las cuales se encuentran las conversaciones del
Ñeñe con [María Claudia] Cayita Daza, la hasta hace poco asesora de la Unidad
de Trabajo Legislativo más cercana del senador Álvaro Uribe Vélez, uno de los
analistas de la Dijin, estableció que cuatro de las líneas interceptadas no
eran de las personas correctas[1]. Se pudo determinar que esas cuatro líneas
no eran de personas de la organización de Figueroa, sino de otros policías
activos de la misma Dijin que hablaban de presuntos asuntos relacionados con
narcotráfico, y eran sospechosos de robo, pero no tenían relación alguna con el
asesinato de Rodríguez.
Este
hallazgo que se presentó como un apéndice forzado en el proceso inicial de la
‘Ñeñepolítica’, no logró poner en tela de la juicio la legalidad de las
interceptaciones hechas al ‘Ñeñe’, ni aminorar la gravedad de las revelaciones
hechas por los abogados y periodistas que rescataron de un empolvado anaquel de
la fiscalía las comprometedoras grabaciones. Aún cuando no haya sido aclarado el supuesto
error de espiar y grabar, al parecer con causa justificada, a sus propios
hombres sin orden de un juez, las evidencias sobre compra de votos en la costa,
y sobre la existencia de una estructura mafiosa aportando recursos a la campaña
electoral de Duque parecen incontrovertibles. Lo que no se puede determinar a
ciencia cierta es si esta alianza mafiosa logró torcer la balanza a favor de
Duque[2], si solo ocurrió en un sector de la costa
caribe, y si ese andamiaje mafioso se venía consolidando de tiempo atrás,
logrando incidir en otros procesos electorales. En el 2002, se supo que la campaña
de Álvaro Uribe Vélez había recibido apoyo de los paramilitares, al tiempo que se
había fraguado una enorme estrategia de fraude electoral, justamente en el
caribe. Por ello en el 2006, la Fiscalía abrió investigación formal contra
Jorge Noguera Cotes, quien fuera jefe de campaña de Uribe en el Magdalena y
luego su director en el DAS, por delitos contra la participación democrática y
fraude electoral[3]. Para ese entonces Noguera había sido designado
como cónsul en Milán, Italia, para evadir la acción justicia, pero en 2011 la
Corte Suprema de Justicia lo declaró responsable de la infiltración paramilitar
en el DAS, de la desaparición de antecedentes de paramilitares, del asesinato
de sindicalistas, incluyendo el homicidio del profesor Alfredo Correa De
Andreis, entre otros delitos, y lo condenó a 24 años de prisión.
Ese mismo
año, el jefe de delitos financieros del DAS, Sigifredo Puentes afirmó que
Noguera estaba al servicio de los bloques Tayrona y Norte de las AUC,
comandados por Hernán Giraldo y Jorge 40, versión que fue confirmada por el ex
jefe de informática, Rafael García. “En los registros de ingreso de personas al
DAS, la Fiscalía confirmó una versión de García en el sentido de que el enlace
entre esas organizaciones al margen de la ley y Noguera era Álvaro Pupo
Castro, primo de Jorge 40, quien hacía las veces de correo. Según el
testimonio, Pupo viajaba a Bogotá y se reunía en el despacho de Noguera. En los
libros de visitas de la dirección del organismo de seguridad, la Fiscalía
encontró al menos nueve ingresos de Pupo entre agosto de 2003 y octubre de 2005”[4].
No parece
ser casual que María Claudia Daza sea “prima hermana de un señor que también
responde al nombre de Álvaro Eduardo Pupo”[5]. Tampoco parece accidental que ella junto
con Cielo Gnecco, madrina política del César, y miembro del clan Gnecco,
conocido por algunos vínculos con el paramilitarismo, hallan acudido a recibir
el cuerpo del ‘Ñeñe’ cuando éste fue enviado a Valledupar desde Brasil. El
senador Uribe publicó el mismo día de su fallecimiento un trino en el que
decía: “Causa mucho dolor el asesinato de José Guillermo Hernández, finquero
del César, asesinato en un atraco en el Brasil donde asistía a una feria
ganadera”[6], pero luego se apresuró a aclarar que no
tuvo ninguna relación con el asesinado empresario: “No fui amigo ni conocido de
él”. Su asistente, Claudia Daza, trinó: “Ñeñe Amigo del Alma te fuiste muy
Rápido!!! No te olvidaré!!
Las
comunicaciones interceptadas comprobarían que Daza actuaba como puente en “temas
sensibles entre la campaña de Duque y la oficina de Álvaro Uribe”, como concluyó
el periodista Daniel Coronell. En una de
las interceptaciones ella dice: “José Guillermo [Ñeñe], yo ayer le decía a
Priscila [Cabrales], que nos tenemos que poner las pilas, hay que buscar una
plata para pasar bajo la mesa, para soltarla en los departamentos”.
En medio
del escándalo destapado por los periodistas Gonzalo Guillén y Julián Martínez,
y ante el poco respaldo que le ofreció su jefe de manera pública, Daza renunció
a la Unidad de Trabajo Legislativo del senador Uribe. “De su poderoso puesto la
sacó un trino de su jefe, después de la divulgación de una conversación entre
ella y el Ñeñe Hernández donde hablan de la financiación de los votos de la
campaña presidencial de Iván Duque en La Guajira. Ella dice “A mí me tiene
protegida la sombrilla de mi jefe” y el Ñeñe afirma “hay que salir a buscar…a
buscar plata por debajo de la mesa” [7].
Las
interceptaciones
Las
primeras interceptaciones ordenadas dentro de la investigación por el asesinato
de Oscar Rodríguez se realizaron entre el 26 de mayo de 2018 y el 19 de
noviembre del mismo año, logrando incluir tiempo de campaña electoral. Luego se
concedió una prórroga que se concretó entre el 19 de noviembre de 2018 y el 1°
de mayo de 2019. Los investigadores de la Dijin realizaron dos informes de
Policía Judicial para cada uno de esos periodos y ambos fueron enviados a la
Fiscalía 21 de Crimen Organizado”. El primero fue remitido el 17 de mayo de
2019 a la entonces fiscal 21, Jenny Andrea Ortiz Ladino, quien contrario a lo
esperado no hizo traslado de las interceptaciones, aún cuando se hablaba de
corrupción electoral. Tres meses después fue trasladada a Cúcuta, y fue acusada
por prevaricato por omisión por no denunciar los hechos, según informó Blu
Radio.
El segundo
reporte fue dirigido al nuevo fiscal al frente, Miguel Olaya Cuervo, el 29 de agosto de 2019, pero
éste tampoco hizo nada con la información recibida. En los dos informes los analistas le
solicitaron a la Fiscalía compulsar copias para investigar un posible fraude
electoral, “pero ninguno de los fiscales que vieron el caso respectivamente hizo
nada sobre el tema y, peor aún, ambos se quedaron con la evidencia engavetada
sin trasladar los audios del narcotraficante hablando con personas de la
campaña del presidente Iván Duque y cercanas al fiscal general de la Nación,
Francisco Barbosa Delgado”[8].
El
abogado de la parte civil en el caso del joven asesinado, el penalista Miguel
Ángel del Río, declaró a La Nueva Prensa, que pese a las graves evidencias el
caso ha sido entorpecido debido a los altos intereses criminales que existen
alrededor de ‘Ñeñe’ Hernández y sus relaciones políticas corruptas. “Para este
abogado las presentes grabaciones materializan, por una parte, la ilegitimidad
de este gobierno que se valió de un hampón para ganar las elecciones
presidenciales en la Guajira. Y, por otra parte, legitiman la razones por las
cuales el proceso por el asesinato de Óscar Eduardo Rodríguez, que involucraban
al ‘Ñeñe’ Hernández y ‘Marquitos’ Figueroa, no ha encontrado justicia, y desnudan
la connivencia entre el fiscal Ricardo Bejarano y el ‘Ñeñe’ Hernández en dicha
actuación penal”[9].
Cuando el
abogado del Río solicitó entrega de los audios, recibió de la Fiscalía papeles
sin soporte digital alguno. De nuevo exigió la entrega de los audios al fiscal
Olaya, pero “este le estableció primero que estos no existían, y
posteriormente, que no eran importantes. Finalmente, le hizo entrega de los
audios de la prórroga de noviembre de 2018 a mayo de 2019 y no de los audios
importantes que eran los previos a la campaña electoral. Pues bien, cuando la
Fiscalía descubrió que los informes terminaron en los medios de comunicación
fue que empezó una primera cacería de brujas en contra de los investigadores de
la Dijin que hicieron el análisis de los audios, haciéndoles pruebas de
polígrafo y otras presiones para que dijeran cómo se habían filtrado esos audios
que la Fiscalía quería esconder. (…) Según
algunos de los funcionarios de la Dijin citados por la investigación legal
dirigida por el fiscal Hernández por el otro tema, se están realizando
presiones y amenazas con el fin de que digan que existieron irregularidades
también en las interceptaciones del ‘Ñeñe’.
Todo
esto, con la posible finalidad de declarar ilegales los audios que no son
ilegales, para que pierdan su valor probatorio en las investigaciones en la
Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, la Corte Suprema y la
misma Fiscalía”[10].
No es
extraño entonces en este mar de anomalías que a mediados de marzo el fiscal
general informara sobre una “inspección judicial” a las instalaciones de la Dijin
de la Policía para recuperar los audios, porque según dijo, estos nunca
estuvieron en el búnker, lo cual fue desmentido a través del oficio radicado
ante la Fiscalía 21 de Crimen Organizado el 28 de agosto de 2019, dando cuenta
que dichas interceptaciones sí fueron entregadas en el bunker; incluso en uno
de los recuadros del oficio se indica que el informe contenía 23.716
grabaciones.
Por esos
mismos días Noticias Uno dio a conocer unos nuevos audios en los que se escucha
a María Claudia Daza conversando con el abogado Diego Cadena, “investigado por
fraude procesal y soborno de testigos en concurso homogéneo y sucesivo para
favorecer al expresidente Uribe”. Tres semanas después la periodista María
Jimena Duzán reveló otras grabaciones en las que la señora Daza organiza
actividades de campaña con el ‘Goyo’ Hernández, hermano del ‘Ñeñe’.
“De
entrada sorprende la familiaridad que tiene el Goyo y la Daza con nombres
seriamente cuestionados, algunos de los cuales tienen incluso vínculos con la
mafia.
Goyo le
recomienda a María Claudia contactar a Tina Soto en Barrancas, una
representante a la Cámara por el Partido Conservador, prima de Marcos Figueroa.
María Claudia Daza habla de que en Uribia tiene a Rosa Valdeblánquez, que es
hija de un capo del narcotráfico. El otro nombre que es mencionado en el audio
es el de Lucas Gnecco, el exgobernador del Cesar que sigue siendo un importante
bastión electoral en ese departamento y en La Guajira, pese a que fue condenado
a 24 años de prisión por corrupción durante su administración y a que, según el
diario El Pilón, Gnecco Cerchar y Hernando González fueron implicados desde
2015 por el paramilitar alias Henry en el asesinato del periodista Guzmán
Quintero, jefe de redacción de este medio…
Goyo
Hernández parecía más un jefe de campaña que una oveja descarriada que actuó
por su cuenta y riesgo, que es como hasta ahora el presidente Duque ha querido
presentar a la familia Hernández. El
director de la campaña de Duque, Luigi Echeverri, ha dicho que María Claudia
Daza no participó en nada, pero en el audio es claro que ella manejaba a su
antojo la agenda de “Iván” y la del expresidente Uribe, por lo menos en el
Cesar y en La Guajira” [11].
Íntimos
lejanos
Tan
pronto como se hicieron públicas las conversaciones entre Claudia Daza y el
‘Ñeñe’, tanto Duque como Uribe trataron de convencer al país de que eran
personas lejanas, que actuaban por su cuenta. El presidente Iván Duque negó
tener una relación cercana con el ‘Ñeñe’, aunque reconoció que fue a Valledupar
por primera vez en 1995 con su padre y que en ese viaje conoció a la familia de
Hernández. “Al ‘Ñeñe’, aseguró, lo conoció en los últimos cuatro años en
eventos públicos y jamás tuvo hermandad con él. También fue enfático en que
nunca le pidió aportes de él a su campaña y que si llegan a abrir pesquisas que
se resuelvan rápido”.
Con
respecto a Claudia Daza, el senador Uribe se refirió a ella, como “esa señora”
y declaró que “la confianza que el presidente Duque le dio a ‘Caya’ Daza se
debe a que era de mi UTL y yo fui cercano a ella muchos años. Eso me tiene con
mucho dolor y pena con el presidente. Cualquier persona que está en mi UTL es
de confianza, a ella se le dio confianza y abusó de eso. ... “Ella (Claudia
Daza) me niega todo. Y cuando tengo la íntima convicción de que esas palabras
corresponden a las suyas, le advertí que iba a hacer esto público” mencionó.
Uribe
aseguró también que ella nunca manejó dinero, ni para el Partido, ni para
ninguna de sus campañas políticas. “Pudo ser que ella recibiera plata a nombre
mío sin estar autorizada, por eso es importante saber qué hizo con el dinero y
quién se lo dio”[12].
Claudia
Daza fue vicecónsul de Miami en el gobierno de Uribe, y luego de vivir 14 años
en EE. UU., regresó a Colombia para aspirar al Senado por el Centro Democrático
en el 2014, según reveló La Silla Vacía. Desde 2017 hasta el 9 de marzo de 2020
fue asesora de Uribe en el congreso.
Dos días
después de perder su cargo, sin ninguna objeción por parte de las autoridades
de migración, Daza abandonó el país con destino a Miami, Estados Unidos, donde
reside su hija, Valentina Isabela Campo Daza, la misma que había sido nombrada
como auxiliar de misión diplomática en el consulado de Miami, mediante
Resolución 0596 del 14 de febrero de 2020 de la Cancillería, cargo al que
desistió a raíz del escándalo protagonizado por su madre.
El portal
Cuestión pública, analizó a través de las redes sociales la relación de Claudia
Daza con Uribe, y tras descargar 3867 fotos de sus redes y analizar sus
vínculos, concluyó que ella y su familia son cercanas al presidente Iván Duque
y al expresidente Uribe. “Su primera foto con Uribe en redes sociales es del
2010”. Se difundieron 56 fotos de Daza o su familia con Uribe y siete con Duque,
entre ellas algunas de Uribe cuando asistió al matrimonio de su hija”[13].
Persecuciones,
arrestos e irregularidades
Los periodistas
Julián Martínez y Gonzalo Guillen, han venido denunciando acosos, amenazas y seguimientos
contra ellos y contra la periodista Diana López Zuleta.
Martínez
escribió en su cuenta de Twitter: “Recientes seguimientos ilegales suceden
después de la reunión del miércoles entre el presidente Duque y el fiscal
general Barbosa, donde ordenan ‘identificar’ nuestras fuentes”. El 7 de marzo
en otro trino advierte que los están siguiendo desde un Volkswagen Jetta negro
con placa RPK122, que “ha estado haciendo labores de espionaje al edificio
donde resido en Bogotá…”
Guillén y
el abogado Daniel Mendoza denunciaron ante la Comisión de Acusación al
presidente Duque por supuestas irregularidades en materia electoral. También la
Corte Suprema tiene el caso, cuyo investigador será Misael Rodríguez,
magistrado de la Sala de Instrucción y quien deberá determinar si archiva o
abre investigación preliminar”[14].
No son
los únicos intimidados. Los investigadores de la Dirección Central de Policía
Judicial e Inteligencia que hacían parte del equipo que obtuvieron los audios,
también empezaron a ser perseguidos y hostigados, incluso pasaron de
investigadores a investigados. El pasado 4 de junio la Fiscalía ordenó la
detención de dos de ellos, acusados de los delitos de falsedad ideológica en
documento público, fraude procesal, violación ilícita de comunicaciones y
utilización ilícita de redes de comunicación; medida que fue interpretada como
una estrategia de manipulación mediática con la que se pretendía desviar la
atención sobre la relación entre Duque y Uribe con el narcotráfico y delitos
electorales, intimidar a quienes investigan estos hechos, y desestimar los
informes sobre una posible cercanía entre el fiscal general y la señora Daza.
La
captura de los dos investigadores de la Dijin dejó al descubierto algunos
interrogantes sobre los que la justicia ha querido echar tierra encima: ¿Por
qué la Fiscalía no empleó judicialmente, las más de 60 mil grabaciones hechas,
y dejó que permanecieron engavetadas hasta que el abogado Miguel Ángel del Río
Malo las reveló a la opinión pública junto con los periodistas Guillen y
Martínez? ¿Por qué tanta indulgencia con la señora Daza y tanta severidad con
los investigadores que realizaron las interceptaciones?
El 6 de
junio la prensa nacional informó sin mayor despliegue que el ‘Ñeñe’ habría sido
víctima de extorsión para que no se revelaran sus conversaciones que dejaban al
descubierto sus nexos con el poder político y la mafia. Un investigador dijo
conocer “un testimonio que asegura que el ‘Ñeñe’ habría alcanzado a pagar 200
millones de pesos para que no se divulgaran los audios”. Y agregó que también
se indaga la supuesta venta de los audios”, tras su asesinato en mayo de 2019[15].
“Muchas
de esas interceptaciones evidencian que el Ñeñe hizo jugadas irregulares para
mover
plata y votos en el norte del país a favor de la campaña de Iván Duque en 2018.
Los audios también indican que Hernández mantenía múltiples contactos con
alcaldes y gobernadores y hasta con oficiales de alto rango de Policía y
Ejército. Pero, al mismo tiempo, el personaje era un charlatán y, lo más grave,
afrontaba varios procesos por servir de testaferro al narco y contrabandista
Marquitos Figueroa y por supuestamente ordenar un asesinato”[16]. Figueroa reconocido narcoparamilitar y
sicario colombiano, habría ordenado más de 200 asesinatos en el país, por lo que
luego de ser detenido en Brasil en octubre de 2014, fue extraditado en abril de
2016 para ser presentado ante la justicia nacional. No parece casual que en
Brasil también haya sido asesinado el Ñeñe, en un supuesto atraco para robarle un
reloj Rolex, como ha repetido la prensa, descartando que se haya tratado de un
ajuste de cuentas entre miembros de Narcosur, una organización trasnacional del
narcotráfico, de la que Figueroa hacia parte. Un mes después del asesinato del
‘Ñeñe’ ocurrido en el municipio de Uberaba, Minas Gerais (Brasil), su mamá,
Beatriz Aponte de Hernández, informó en la Fiscalía “que su hijo venía siendo
víctima de amenazas y que sabía que estaban ofreciendo 150.000 dólares por
asesinarlo”[17]. Esto
no se ha comprobado.
Las
investigaciones son lentas en unos casos y veloces en otros. Mientras la
Fiscalía citó a declaración vía teleconferencia a Claudia ‘Caya’ Daza desde el
exterior, para escuchar que ella por consejo de su abogado, se acogía al
derecho de guardar silencio y se negaba a responder los cuestionamientos de la
Fiscalía, horas después de ese fallido acto judicial sin incidencia ni
consecuencia, fueron capturados por orden del fiscal Daniel Hernández el
intendente jefe Wadith Miguel Velásquez y del mayor Yeferson Fabián y Tocarruncho,
jefe del grupo de investigación de homicidios de la Dijin.
“Para nosotros es una infamia que la Fiscalía
juzgue con rasero diferente las condiciones de María Claudia Daza, a quien solo
citaron a un interrogatorio y no le pasó nada. Con relación a estos
investigadores no hubo interrogatorios ni declaraciones, solo capturas",
afirmó el abogado Miguel Ángel del Río, quien asumió la defensa de los dos
agentes capturados, que por ahora tendrán que permanecer en prisión
domiciliaria mientras su proceso penal avanza.
Parece
evidente la intención desviar el foco de la ‘Ñeñepolítica’ y envenenar el
proceso. Del Río sostiene que la Fiscalía, antes de la llegada de Francisco
Barbosa, ignoró deliberadamente esas comunicaciones y que ahora su estrategia es
viciar su legalidad para hacerlas inútiles. “El abogado recusó a Barbosa ante
la Corte Suprema alegando que por su cercanía con el presidente Duque no ofrece
garantías. Por su parte, el fiscal general se ha negado a apartarse, dice que
dentro de sus competencias no está la de investigar al jefe de Estado y que los
fiscales que instruyen los expedientes gozan de autonomía”[18].
Es grave que
a la campaña electoral de un presidente entren dineros del crimen y del narcotráfico,
que se compren votos, se cometan delitos contra la democracia, se hagan
alianzas con asesinos, mafiosos y testaferros, pero también es muy grave que
los recursos del Estado y las mismas instituciones responsables de investigar y
acusar a los presuntos responsables de algún delito, se utilicen para viciar
procesos que comprometen al presidente y altos funcionarios del gobierno, para
garantizar impunidad a los máximos responsables y para intimidar y perseguir a periodistas,
abogados, y oficiales que valientemente cumplen con su deber de investigar y
denunciar. El mensaje es contundente y demoledor: Denunciar el crimen no
garantiza justicia, y, por el contrario, abre la puerta para que se cometan
nuevos crímenes y nuevas injusticias. El denunciante sufrirá las consecuencias
de su osada acción.
// Las
organizaciones Transparencia por Colombia y DeJusticia le han solicitado al
fiscal general, Francisco Barbosa, que se aparte de la supervisión de esas
pesquisas. Considerando su cercanía con la campaña y su larga amistad con el
jefe de Estado por elemental decoro y plenas garantías, si debería declararse impedido
para adelantar este proceso; además podría evaluar la pertinencia de mantener a
los fiscales sobre quienes recae un grueso manto de duda acerca de rectitud e
idoneidad.
//Gonzalo
Guillen publicó el 10 de junio en Twitter: “1) Tras haber dejado presos ayer a
los valientes policías que descubrieron los ñexos intapables de Duque con la
mafia, hoy será dejado en libertad el narco asesino Marcos Figueroa (socio del
narcotraficante Ñeñe Hernández). El juez, @FiscaliaCol y @PGN_COL ya están
arreglados. 2) Ya sepultaron esta noche la Ñeñe-Política con un juez de baja
estofa. Hubo sentencia de fondo en una simple audiencia control de legalidad
del arresto de dos valientes policías que descubrieron aquel horror. 3) La
@FiscaliaCol es la oficina de cobros del cartel que opera desde la Presidencia”.
Esperemos que esté equivocado.
[1] El Espectador;
“Persiguiendo al investigador” Por: Yohir Akerman. Bogotá, 5 de abril de 2020.
Consultado en:
https://www.elespectador.com/opinion/persiguiendo-al-investigador-columna-913028+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=co
[2] Gustavo Petro: “Es la
votación caribeña la que compraron. Porque la encuestas daban que, en la región
caribe, de todas las de Colombia, me daban el mayor triunfo a mí. Y eso estaba
en nuestra estrategia, así lo entendía yo, voy a ganar en Bogotá, voy a ganar
en el occidente y en el caribe y con eso le ganamos a Duque, que más o menos
fue la misma de Santos Vs Zuluaga... ¿Qué paso?... en el pacífico fue un
triunfo total, …fue una victoria contundente, en Bogotá ganamos más o menos
como esperábamos, con un millón 800 mil votos…, en el caribe me ganó Duque, en
todo el caribe, por 25 mil votos… y ese resultado fue el que quebró nuestra
estrategia y fue el que le dio la victoria a Duque. …Yo gané en las grandes
ciudades, Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, Riohacha, Sincelejo; perdí en
dos regiones de fuerte incidencia paramilitar: César y Córdoba, pero perdí en
la provincia de Bolívar, centro, sur, Magdalena igual, norte de la Guajira,
César, … ahí gano Duque tanto que sobrepasó mi ventaja en las ciudades. ¿Cómo lo hizo? cuando el electorado era
proclive a Petro…. Lo hizo con plata, y el Ñeñe es uno solo del efecto de esta
política, plata comprando votos, y la plata en el caribe solo sale de dos
fuentes: corrupción administrativa y, sobre todo del narcotráfico”. Entrevista
“Petro en Los Danieles”. Domingo 31 de mayo de 2020. Ver vídeo en:
https://www.facebook.com/losdanielesop/videos/179532423490326/
[3] Revista Semana; “Cómo se
hizo el fraude”
“Según las declaraciones de Rafael García a la
Fiscalía, durante las elecciones legislativas de 2002 el Bloque Norte de las
autodefensas habría fraguado, "un fraude electoral de proporciones
gigantescas para llevar al Congreso a candidatos de los departamentos del
Cesar, La Guajira, Magdalena y Bolívar". Agregó que: "Dado que todos
estos candidatos apoyaban al doctor Álvaro Uribe Vélez en su aspiración
presidencial, este fraude fue repetido para las elecciones presidenciables
aportándole al candidato Uribe Vélez aproximadamente 300.000 votos sin los
cuales este candidato no hubiera triunfado en primera vuelta". Bogotá, 4
de agosto de 2006. Consultado en:
https://www.semana.com/nacion/articulo/como-hizo-fraude/78258-3
[4] El Tiempo; “El derrumbe de
Noguera”. Bogotá, 23 de febrero de 2007. Consultado en:
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3450098
[5] El Espectador; “Entre
primo y primo”. Por Camilo Enciso. Columnista invitado. Sección Opinión.
Bogotá, 20 de mayo de 2020. Consultado en:
https://www.elespectador.com/opinion/entre-primo-y-primo-columna-920362/
[6] Ver en https://twitter.com/alvarouribevel/status/1123955439245381641?lang=es
[7] Los Danieles; “¿Qué calla
Cayita?” Por Daniel Coronell. Bogotá, 24 de mayo de 2020.
Consultado en:
https://losdanieles.com/daniel-coronell/que-calla-cayita/
[8] Op. Cit.; El
Espectador; “Persiguiendo al investigador” Por: Yohir Akerman. Bogotá, 5 de
abril de 2020.
[9] Cuarto de hora;
“Interceptaciones al narcotraficante ‘Ñeñe’ Hernández destapan compra de votos
para Duque por orden de Uribe”. Por Gonzalo Guillen. # de marzo de 2020.
Consultado en:
https://cuartodehora.com/2020/03/03/interceptaciones-al-narcotraficante-nene-hernandez-destapan-compra-de-votos-para-duque-por-orden-de-uribe/
[10] Op. Cit.; El
Espectador; “Persiguiendo al investigador” Por: Yohir Akerman. Bogotá, 5 de
abril de 2020.
[11]Revista Semana; "Lo
que diga el Goyo". Por María Jimena Duzán. Bogotá, 4 de abril de 2020.
Consultado en: https://www.semana.com/opinion/articulo/lo-que-diga-el-goyo-hernandez-por-maria-jimena-duzan/661507
[12] El país vallenato; “Uribe:
‘Caya’ debía explicarle al país quién le dio los mil millones de pesos, a los
que se refiere en la conversación con el ‘Ñeñe’. Valledupar, 17 de marzo de
2020. Consultado en:
https://www.elpaisvallenato.com/2020/03/17/uribe-la-confianza-que-el-presidente-duque-le-dio-a-caya-daza-se-debe-a-que-era-de-mi-utl/
[13] Twitter Cuestión Pública.
Seguir hilo en: https://twitter.com/cuestion_p/status/1237336577929613312
[14] Blue Radio; “Periodistas
que revelaron ‘Ñeñepolítica’ denuncian seguimientos ilegales en su contra”.
Nación. Bogotá, 8 de marzo de 2020.
Consultado en:
https://www.bluradio.com/nacion/periodistas-que-revelaron-nenepolitica-denuncian-seguimientos-ilegales-en-su-contra-244142-ie430/
[15] El Tiempo; “‘Ñeñe’ habría
pagado soborno para que ocultaran sus explosivos audios”. Unidad Investigativa.
Bogotá, 6 de junio de 2020. Consultado en:
https://www.eltiempo.com/unidad-investigativa/el-nene-hernandez-habria-pagado-soborno-para-que-ocultaran-sus-explosivos-audios-504056
[16] Revista Semana; “La
historia de recontra espionaje en la Ñenepolítica”. Judicial. Bogotá, 6 de
junio de 2020. Consultado en: https://www.semana.com/nacion/articulo/nenepolitica-la-historia-de-recontra-espionaje/677784
[17] El Tiempo; “Mamá del
'Ñeñe' asegura que ofrecían US$ 150 mil por matar a su hijo”. Unidad
Investigativa. Bogotá, 11 de marzo de 2020. Consultado en:
https://www.eltiempo.com/unidad-investigativa/mama-del-nene-hernandez-denuncio-que-estaban-ofreciendo-150-mil-dolares-por-matar-a-su-hijo-471500
[18] Revista Semana; “La
historia de recontra espionaje en la Ñenepolítica”. Sección Justicia. Bogotá, 6
de junio de 2020. Consultado en: https://www.semana.com/nacion/articulo/nenepolitica-la-historia-de-recontra-espionaje/677784
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