Somos hijos de los Muiscas
Hoy se recuerda la fundación de Bogotá que significó el aplastamiento del pueblo Muisca. Para fundar la ciudad, el reino Muisca fue invadido, humillado y saqueado a nombre de un emperador español, un tal Carlos V, bajo las órdenes de Jiménez de Quesada, quien sometió a los nativos con violencia y robó sus riquezas. Luego, en su delirio católico ordenó la construcción de una iglesia y doce chozas para exaltar a los doce apóstoles y la "transfiguración del redentor", y terminada la tarea retó con espada a quien se opusiera a su acto de fundación; luego eligió el sector de Teusaquillo por sus ríos Vicacha (llamado San Francisco) y San Agustín o Manzanares como sitio de recreo para él y sus hombres. Pero no se detuvo ahí, impulsado por su ambición siguió adelante con la espada en una mano y el crucifijo en la otra en busca del Dorado; expedición en la que fracasó varios lustros después, pero para entonces había logrado adueñarse de una fortuna con la que se retiró a vivir en Su...