¿Qué nos deja el 2021?


Por Maureén Maya

La evidencia, palpable y rotunda, de que defender la paz es defender la vida, la democracia, los sueños y la esperanza de millones de seres presentes y por venir...
La dolorosa certeza de que la sistematicidad de los crímenes y la falta de medidas ciertas y eficaces para contenerlos, proteger líderes, lideresas y comunidades, e identificar y procesar a los gatilleros, a quienes les ordenan matar y a quienes los financian para que maten, representa una feroz derrota para nuestra humanidad; derrota que además cuestiona la solidez de nuestro Estado, el sentido de nuestras instituciones y la calidad y firmeza de nuestras convicciones como nación...
El 2021 nos deja la vergüenza de 93 masacres, cientos de vidas perdidas, de sueños truncos, de caminos cansados y puertas cerradas. Y una luz política al final del túnel...
Nos queda ahora el imperioso deber de seguir defendiendo la paz, la justicia y la vida, de lograr que el apoyo internacional al proceso de paz sea más definitivo, incidente y claro, tanto para el gobierno como para la sociedad....
Nos queda también la esperanza de poder cambiar nuestro destino, con consciencia, valor y generosidad, entendiendo que, en el límite del tiempo, lo que hagamos ahora definirá el destino de los hijos de nuestros hijos y la vida que sin duda ni demora debemos venerar, valorar y defender.
Nos quedan también algunas manos abiertas y generosas y uno que otro corazón que late en Sinfonía universal...
Nos queda la posibilidad de hacerlo mejor, mucho mejor esta vez...
Y quedamos nosotros, y las semillas que pronto germinarán..

//Foto de La Vanguardia.

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