Si Gustavo Petro no hizo nada como alcalde ni como congresista, ¿se imaginan lo que hará como presidente?

El 30 de octubre del 2011 con el 32,22% de los votos Gustavo Petro fue elegido alcalde mayor de Bogotá. Su mandato estuvo marcado por una agenda social nunca vista en la capital, por el surgimiento de una nueva conciencia humana y ambiental y por la persecución política desatada en su contra por la cavernaria extrema derecha nacional. Los reiterados intentos de destitución de la Procuraduría (que mantuvieron a Petro fuera de la alcaldía entre el 20 de marzo y el 23 de abril de 2014 cuando el Tribunal Superior de Bogotá en fallo de tutela ordenó al presidente Santos acatar la medida cautelar proferida por la CIDH y restituir a Petro en su cargo), limitaron parte de su agenda de gobierno y conculcaron sus derechos políticos, pero contrario a debilitar su carrera política, la fortaleció al encontrar un sólido respaldo popular. El procurador, que había utilizado su cargo para perseguir a los opositores al uribismo terminó investigado, pero en lugar de ser sancionado fue designado como embajador de Colombia ante la OEA por el presidente Duque, que decidió ignorar los procesos judiciales en Colombia, tanto por su elección fraudulenta como procurador -por lo que su reelección fue anulada por el Consejo de Estado- como por haber nombrado en la Procuraduría a familiares cercanos de magistrados de la Corte Suprema que eran competentes para intervenir en su reelección, por abuso de poder, calumnia, persecución política y por entregar a la familia del corrupto magistrado Bustos unos $3.600 millones de los recursos públicos, entre otras ilegalidades. El país tampoco olvida que públicamente fue defensor de los grupos paramilitares, responsables de gran cantidad de masacres, despojo de tierra, desplazamiento, torturas, asesinatos, violaciones, hornos crematorios y desaparición forzada, entre otros crímenes de lesa humanidad.

Pese a los intentos de destitución y persecución contra Petro, quien apenas cuatro años atrás había sido reconocido como el mejor congresista del país, logró terminar su mandato, dejando un significativo legado y demostrando, como hacía años no sucedía, que era posible expandir la democracia, llenar la Plaza de Bolívar una vez tras otra, por millares de ciudadanos indignados que salieron de manera espontánea a defender su elección y a brindarle todo el respaldo popular que sólo conquistan los grandes caudillos.

 Entre sus logros como alcalde mayor de Bogotá, vale señalar los siguientes:

*Garantizar el mínimo vital agua a los estratos bajos*: A través de subsidios, Petro le aseguró el mínimo consumo de agua gratis (seis metros cúbicos mensuales) para las viviendas de estratos 1 y 2 (durante la alcaldía interina de Clara López ya se había implementado con el estrato 1), beneficiando cerca de 668.397 suscriptores de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.

*Los CAMAD para atender a drogadictos* y brindarles tratamiento como enfermos y no como criminales. Se crearon los Centros de Atención Móvil a Drogodependencia (CAMAD) para la atención a habitantes de calle en los sectores del Bronx y San Bernardo en la localidad de Mártires y Abastos 'El Cartuchito' y El Amparo en Kennedy, en los cuales se atendieron más de 2.400 personas en condición de vulnerabilidad.

*Centros de Atención Integral para las Víctimas, “Dignificar”* creados, en cumplimiento de la Ley de víctimas de 2011, para brindar protección, cuidado, asesoría jurídica, y apoyo social y psicológico a las víctimas de la guerra y el desplazamiento forzado.

*Bajar la tarifa del TransMilenio* en hora valle de 1.750 a 1.400 pesos. Se redujo en 300 pesos la tarifa máxima del servicio de transporte masivo urbano de pasajeros del componente troncal del Sistema Integrado de Transporte Público-SITP. Millones de estudiantes de vieron beneficiados.

*Abrir TransMilenio por la 26 y Décima*: Finalizó las obras de la troncal de la calle 26, del puente de la Calle 106 con carrera 11 y las vías del Cantón Norte.

*Parte de la séptima convertida en vía peatonal*: Se reivindicó la carrera Séptima como un corredor para peatones y biciusuarios, garantizando el equilibrio con los demás actores de la vía y asegurando la accesibilidad al sector. Estas medidas disminuyeron los niveles de ruido y aumentó la seguridad de la zona.

*Desarme ciudadano* para reducir los homicidios. Se redujo el número de homicidios en 22,6% pasando de 1.654 homicidios en 2011 a 1.281 en 2012. Y la tasa de homicidios tuvo una reducción histórica en 2012.

*Aumentó el presupuesto para educación*: En el presupuesto de 2014, Petro destinó el rubro más cuantioso a la Educación, con aproximadamente 3,2 billones de pesos. Inauguró tres sedes universitarias públicas.

*Protección a los animales*: Eliminó el uso de las ‘zorras’ o vehículos de tracción animal, entregando más de 2000 caballos famélicos y maltratados en adopción responsable. También ordenó la restructuración del centro de zoonosis y apoyó la orden de la Corte Constitucional que prohibió el uso de animales en circos y por recicladores, a varios de los cuales les entregaron vehículos automotores y subsidios. La alcaldía también se opuso a la masacre de toros como diversión y dejó de arrendar la Plaza de Toros de La Santamaría, que entonces empezó a ser llamada, la Plaza de Todos. La medida luego fue suspendida.

*Protección del medio ambiente*: Como política de gobierno propuso conservar los humedales de Bogotá y planificar para la preservación del agua ante el calentamiento global.

*Protección a comunidad LGBTI* mediante una agenda social clara y políticas de inclusión, así como la creación del Centro de Ciudadanía LGBTI. El Distrito implementó las Casas Refugio para la protección de la vida de la comunidad.

*Derechos de las mujeres*: Bajo la administración Petro se crearon la Secretaría de la Mujer, por la igualdad y contra cualquier tipo de discriminación de género, y los Centros para el control natal y la atención de abortos en los casos reconocidos por la ley. También con el apoyo de sectores del Consejo de Bogotá, se institucionalizaron las Casas de Igualdad de Oportunidades para las mujeres de Bogotá”, con una propuesta de formación y capacitación laboral, artística, sexual y de conocimiento sobre sus derechos, apoyo psicosocial y jurídico, y desarrollo de procesos orientados al empoderamiento social, político y cultural de las mujeres.

*Infancia*: Se abrieron 417 jardines distritales infantiles bajo un esquema de contratación más ágil, sensible y respetuoso de la labor que desarrollan las madres comunitarias independientes.

*Mejora en salud* con la entrada en “funcionamiento de dos consultorios de atención primaria en el Hospital San Juan de Dios, cerrado en el 2001. El alcalde prometió que destinaría recursos para comprar los terrenos del Hospital y reabrir uno de los edificios del complejo.​ El proyecto permaneció suspendido debido a que la Gobernación de Cundinamarca retrasó la venta de los predios.​ El día 11 de febrero de 2015, como alcalde Mayor de Bogotá finalmente se oficializó el acto protocolario de reapertura del Complejo hospitalario San Juan de Dios luego de que el Distrito comprase el Hospital con miras a reabrirlo”.(Página Alcaldía, Balance gobierno de Gustavo Petro. Bogotá Humana. 2015)

*Nuevo modelo de reciclaje y aseo* para dignificar la labor de los recicladores. El modelo incluyó a los recicladores como sujetos de derechos, con dignidad y protección social, y arrebató el negocio de recolección de basuras a los privados. Esta acción llevó a un saboteo por parte de concejales corruptos aliados a las mafias del reciclaje que generaron una alerta ambiental en la ciudad en diciembre de 2012, cuando fueron capturados los camiones recolectores, y durante varios días Bogotá fue ahogada por las basuras.  

*El Canal Capital fue reestructurado* y modernizado, creando novedosos espacios para la limitada televisión nacional, con una agenda cultural de elevada calidad, series y programas de debate y opinión. Temas como minorías étnicas, memoria histórica, víctimas y derechos humanos colmaron la parrilla del canal.

Gustavo Petro tuvo como eje central de su plan de gobierno superar la segregación social”, y sentar las bases para una sociedad más humana, incluyente y amorosa. Su agenda de política social transformó positivamente la vida de millares de personas, y tuvo un impacto directo sobre las estructuras sociales y la gestión administrativa de la capital.

Su plan de Desarrollo se llamó ‘Bogotá Humana’, y se articuló sobre tres ejes: 1. Lucha contra la segregación socioeconómica y espacial; 2. Ordenar el territorio a partir del agua para enfrentar el cambio climático; y 3. Fortalecimiento de lo público a través de una participación ciudadana vinculante y la lucha contra la corrupción. Su programa buscó el equilibrio entre la desarrollo social y productivo con el respeto y la protección del ecosistema, fuentes de agua, reservas naturales, bosques nativos, humedales y cerros de la capital. Su gobierno, como lo sostuvo la revista Semana, logró también “importantes mejorías en atención a la población vulnerable, en educación, seguridad, movilidad y garantías sociales en derechos fundamentales”.

*Congresista estrella*

Luego de obtener más de ocho millones de votos en la elección presidencial de 2018, Petro volvió al Senado, donde se ha destacado por un acuciosa y firme labor. Durante la última legislatura, participó en 168 votaciones y fue autor de 106 proyectos de ley. Uno de ellos para garantizar condiciones de transparencia en la publicidad de la información de las declaraciones de impuestos administrados y recaudados por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN); otro crear la cátedra de Cambio Climático, otro para modificar los ingresos del Sistema General de Participaciones a fin “dotar al sistema de unos recursos mínimos e impedir que su aumento sea menor a la tasa de inflación causada en el año anterior”.

Su labor legislativa también ha sido reconocida en el país. Como representante a la cámara entre 1991 y 1994 fue calificado como “Congresista Estrella”, y finalizados los periodos de 2002 y 2006, fue elegido de manera consecutiva como uno de los mejores congresistas del país. Durante ese último año destapó el escándalo de la llamada parapolítica, demostrando vínculos de políticos con grupos paramilitares y participación directa en varios crímenes, desde constreñimiento al elector hasta masacres y despojos de tierras. Sus rigurosas investigaciones y valientes denuncias hicieron que fuera elegido como el personaje político del año.  En 2007 obtuvo el Premio de Derechos Humanos Letelier-Moffitt.

Petro fue guerrillero del M-19 cuando serlo era una decisión valiente de amor por Colombia y de rechazo a los fraudes electorales, la persecución estudiantil, la democracia de papel, la exclusión política, los crímenes de Estado, los recortes de las libertades constitucionales y los permanentes Estados de sitio. Y dejó de serlo cuando la lucha armada se degradó y era necesario construir paz y porvenir desde la acción política democrática. Conoce Colombia, porque la ha caminado, ha luchado por ella y ha estado dispuesto a entregar su vida por un país posible, de justicia, paz, decencia administrativa y oportunidades para todas y todos, en especial para los sectores históricamente excluidos, explotados y estigmatizados. 

Petro como cualquier humano comete errores, se equivoca, calcula mal, no es un hombre demasiado simpático, pero habla claro, es experto en asuntos de Estado y propone un país posible con los pies en la tierra. Hoy, sin lugar a duda, es el político más brillante y visionario que hay en América Latina. Por eso y más merece y debe ser presidente de Colombia.