La mancha que siempre cargará Colombia
Un primer paso sería dejar de llamarlos “Falsos Positivos”. Un homicidio no es positivo. La muerte violenta de un ser humano por acción de otro no es positiva. Ni es motivo de orgullo. Es una derrota para la humanidad y la razón. Los Falsos Positivos son asesinatos a sangre fría de ciudadanos indefensos, incluso niños con discapacidad, cometidos por agentes del Estado, con armas del Estado, para montar un falso combate y escenificar un aparente éxito político y militar, en el que además se incurre en múltiples agravantes, como premeditación, insidia, alevosía, promesa remuneratoria, aprovechamiento de la vulnerabilidad de la víctima, abuso de función o cargo, y dolo, más obstrucción y alteración de la escena, con el objetivo de obtener un beneficio político, social o económico. Son, en definitiva, homicidios que se cometen de modo intencional y se disfrazan de acción defensiva de guerra para asegurar impunidad, calumniar a la víctima y engañar a la sociedad. Un acto atroz y d...